miércoles, 6 de noviembre de 2013

CAMBIO DE PÁGINA

Hola! creo que ya no muchas personas leen el blog puesto que ya no publico capítulos, pero de todas formas quería decirles que hice un nuevo blog donde tengo otras novelas (además de esta) este es el link:
novelas-magitt.blogspot.com
Ojalá puedan entrar y recomendarla a sus contacto que les guste leer.
GRACIAS!!!!!

lunes, 13 de mayo de 2013

¡¡¡AVISO!!!

  Hola tributos. Como ya les conté he tenido mucas pruebas y cosas en el colegio, por lo que ya no me queda mucho tiempo para escribir. Empezaré a subir un capítulo por semana, o quizás dos. La cosa es que ya no será todos los días, como solía ser antes :'(
   Además puse otro gadget a la derecha donde pongo los libros que leo, o bien recomendaciones. Pueden enviar a mi correo ( ittasepulveda@hotmail.com ) el nombre de un libro que más les guste y que les gustaría recomendar en el gadget ademas de la sinopsis (ya sea inventada por ustedes o sacada de internet) y voy a ir rotando las recomendaciones. Gracias por leer como siempre!!! Chauu

miércoles, 8 de mayo de 2013

Finch: Distrito 5

Capítulo 5:
   Era un tren muy grande, de vagones lujosos y pasillos estrechos. Fui a mi asiento y me puse a mirar por la ventana cómo poco a poco mi distrito se alejaba de mi. Sin darme cuenta un lágrima cayó sobre mi mejilla, la sequé y sentí a alguien sentarse a mi lado, miré y era el otro tributo de mi distrito. Me saludó con una sonrisa enorme, como si fuera el mejor día de su vida, y fuéramos a un lugar muy feliz a pasarlo bien.
- ¿A qué se deben las lágrimas? - me preguntó, lo miré y le dije casi gritando
- ¿Es enserio? ¡Acaso no te das cuenta de que nuestros días están contados!
- Por supuesto que me doy cuenta, pero ¿acaso no te das cuenta de que por ser nuestros últimos días deberían ser los mejores? Sube tu ánimo. - al decir eso se paró y se marchó. Tenía razón, debería aprovechar mis últimos días. Aunque quién sabe, quizás gane y vuelva a casa. Fui por donde él había ido y llegué a una mesa llena de comida, con exquisitos manjares de todo tipo. No pude resistirme y fui a comer. El chico también estaba allí comiendo y al verme dijo:
- No tardaste mucho en hacerme caso
- Para nada - dije tomando otra actitud
- ¿Cómo te llamas? creo que no nos conocemos
- Finch
- Yo me llamo Strick, vivo en la parte baja del distrito. Yo creo que te he visto en la aldea de los vencedores
- ¿Enserio? ¿Estás seguro de que era yo? - me sentía avergonzada, pensé que nadie me había visto, pero me miró con una cara que ya no lo podía negar - ¿Alguien más me ha visto?
- En realidad toda mi familia, y mis vecinos, creo que todos. De hecho ahora cuando me despedí de mis amigos y familia me aconsejaron que estuviera cerca tuyo, eres muy escurridiza y eso me podría servir - me reí y seguí comiendo. Al terminar volví a mi asiento y dormí.
   Me despertó la voz masculina que me daba la bienvenida al capitolio. Me levanté y el hombre salió corriendo. Tomé mis cosas y salí del tren. Me sentía atontada, como si no entendiera nada, como si todo fuera nuevo. Nos bajamos en una estación de trenes que era enorme, mucho más grande que en la cual abordé el tren, una estación que creo que podría perfectamente ser del tamaño del distrito, lleno de gente con peinados extraños y hablando como pavos, como si tuvieran algo en la boca. En todo el recinto había carteles brillantes con comida y todos pasaban por el lado, ojalá supieran la suerte que tienen cuando nosotros a escondidas podemos comer para no morir de hambre. Me llamó mucho la atención cómo vestía la gente: peinados extravagantes, de colores antinaturales y ropa muy escotada, en el caso de las mujeres, y muy ajustada, en el caso de los hombres. Los miraba a ellos y luego me miraba a mí, realmente no hay otra forma de describirlo, pues era un bicho raro. Este bicho raro moriría en unos días para divertirlos, para hacerlos reír, para tener un motivo de reunión con amigos, para ganar o perder dinero... en fin, sin conocer a nadie, los odiaba a todos.
   Nos subimos a un auto muy grande que nos llevó a un edificio enorme, entramos y los muebles eran como de fantasía, con formas y colores extraños, todos eran poco útiles pero muy decorativos. Subimos por un ascensor y llegué al cual sería mi cuarto. Entré al baño y era como del tamaño de toda mi casa, y junto a la habitación en donde estaba la cama era como si se unieran mi casa y la de mi vecino, me sentía como en una casa de gigantes.
   Mientras admiraba todo esto entró una mujer ya mayor, vestida un poco más normal y se presentó:
- Hola, tu debes ser Finch. Me llamo Masga y soy tu tutora.
- Hola, si yo soy Finch. Eso quiere decir ¿ganaste los juegos?
- Por supuesto, los 69° para ser exactas - sonrió y me recomendó que me diera una ducha porque olía mal, realmente ese comentario me molestó mucho y quise ignorarlo. Me dijo que después de ducharme iría con mi estilista. Esperé a que se fuera y corrí al baño, no supe encontrar la llave por lo que simplemente tomé un montón de botellas que había sobre el lavabo (que supuse que eran perfumes) y me las eché encima. Una vez lista salí de la habitación, esperé en el pasillo hasta que escuché unos pasos.

--------------------------------------------------------------------
 Mil disculpas tributos!!! he tenido muchas pruebas y cosas por lo que no he escrito mucho D: de veras que sorry pero ya estoy más relajada así que escribiré ;D Como siempre gracias por leer y dejen sus opiniones en los comentarios!! no dejen de recomendar!










domingo, 28 de abril de 2013

¿Encuesta?

   Hola tributos!! primero que nada darles las gracias por haber leido la novela. En una semana ya somos 167 lectores!! Así que muchas gracias. Sigan leyendo y compartiendo el blog ;)
   Bueno hace poco puse una encuesta al lado derecho sobre si les gustaría que hiciéramos concursos, y lamentablemente solo tenemos un voto y dice me da igual. La verdad creo que no entendieron mucho a qué me refería por concursos, así que hoy les voy a contar mas menos de qué se trata.
   Entre un capítulo y otro publicaré una entrada que diga CONCURSO, abajo saldrán preguntas y mi        e-mail para que envíen sus respuestas, les daré u plazo y para cada concurso hay un premio sorpresa. ¿Qué tipo de premios? bueno no puedo regalar entradas a la premiere (D':) pero puedo regalar imágenes exclusivas, gifs exclusivos y ese tipo de cosas para que aumenten en su tributomanía :)
   Bueno eso era, si les pareció respondan la encuesta que es el primer gadget a la derecha y si no les pareció no sean tímidos y pongan que no les pareció. Comenten también por favaor, sus crítica me ayudan mucho... Nuevamente gracias por leer el blog!

viernes, 26 de abril de 2013

Finch: Distrito 5

Capítulo 4
   Como era de esperar, salió mi nombre. No pude evitar las lágrimas y subí al escenario, tapándome la cara con las manos. La presentadora me miró con lástima, me sequé las lágrimas y busqué con la mirada a mis padres; estaban al fondo, mi mamá arrodillada en el piso con la cara tapada con los brazos llorando desconsoladamente y mi papá con lágrimas corriendo, pero siempre con la cabeza en alto. Lo único que quería era esconder la cara en alguna parte, o salir corriendo. 
   Prosiguió la cosecha para nombrar al tributo masculino: un ex compañero de colegio. Nunca nos llevamos bien, siempre me golpeaba y yo a él hasta que un día me tuve que ir porque mis papás ya no podían seguir pagando. Nunca supe algo más de él, solo que lo sigo odiando por todo lo que me hizo pasar. 
   Tuvimos que darnos la mano, al estrechársela le enterré con toda mi fuerza las uñas, pero con disimulo. Retiró la mano rápidamente y la metió en el bolsillo. Nos llevaron al edificio de justicia, a mi enviaron a una habitación con sillones negros de cuero. Primero entró mi mamá, con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, me abrazó y yo solo le pude decir:
- De veras que lo siento, solo quiero terminar rápido con esto
- No hija. Vas a pelear, aunque sepas que no tienes oportunidad no te rendirás, si estás cansada no descansarás en cualquier lugar y si tienes hambre no comerás lo primero que encuentres, lucha por tu vida hija, por favor, hazlo por mi - me puse a llorar y la abracé aún más fuerte
- Lo prometo - Llegaron unos agentes de la paz y se la llevaron. Luego entró mi papá, siempre serio. 
- ¿Te das cuenta de lo que provocas? No puedo creer que solo hayas llegado a esto por algo que pudimos haber solucionado solos. Adiós hija, suerte. - no lo miré, no puedo creer que eso haya sido lo último que me haya dicho. Quién sabe si nos veremos de nuevo, si volveremos a hablar... me apena mucho pensar eso, me apena sentir que probablemente mis días estén contados y que quizás nunca más vea a mi mamá, ni a mi hermana, ni a nadie de las personas a las que quiero. 
   Un rato después llegó Lucy, que traía un pequeño paquetito. Me lo pasó y dentro estaba mi libro con plantas. No tengo mucho talento para dibujar pero siempre que encuentro una planta nueva la dejo secar y la pego, anoto sus características y cualidades.
- Para que estudies, puede ser muy útil - la abracé y le besé la mejilla
- ¿Recuerdas la planta con la que llegué el día que se llevaron a mamá y a papá? - le preguntó con los ojos llenos de lágrimas
- Si claro, de bayas balncas
- Si, ponle un nombre y cuida de ella, no dejes que muera y cosecha sus semillas
- Se llama FinchBerry, le daré agua todos los días, tal como te doy amor a ti. La dejaré al sol por la mañana, para que me recuerde a las sonrisa que me das cada mañana. Y durante la noche la pondré en mi mesa de noche, para que me consuele tal como yo lo hacía contigo cuando eras un bebé. Me recordará a ti en cada momento y nunca dejaré que muera, lo juro - me abrazó y ambas nos pusimos a llorar desconsoladamente
- Cuida a mamá, no dejes que sufra por mi, tampoco dejes que vea los juegos, solo avísale de mi victoria... o de mi caída, no quiero que me vea sufrir demasiado - asintió y nos abrazamos por última vez antes de que los agentes de la paz se la llevaran. Me quedé sola en la habitación, con sólo un pequeño libro en mi poder, que sería mi fuente de vida por los siguientes días. Llegaron dos agentes de la paz y me llevaron a la estación de trenes, en donde me esperaba un tren muy grande con destino al capitolio.

--------------------------------------------------------------------------------------------
Capitulo 4 tributos!!!! recomienden la página y comenten por favor :D Gracias por leer!!









jueves, 25 de abril de 2013

Finch: Distrito 5

Capítulo 3:
   Nos quedamos solos, los tres en la diminuta oficina. Quería llorar, destruir todo en la habitación y salir corriendo a un lugar desconocido para nunca más volver, pero lamentablemente eso no será posible. Vi a mi mamá a los ojos por primera vez y vi una pena enorme, una pena que yo le produje. En lugar de librarlos, en lugar de ayudarlos empeoré las cosas. 
   Bajamos las escaleras y caminamos a casa, en silencio. Llegamos a casa y mi hermana corrió a abrazarlos con una alegría que no encajaba en el ambiente, se dio cuenta de que algo andaba mal:
- ¿Qué pasa?
- Pregúntale a Finch - dijo mi papá, todavía sin mirarme, ni yo a él. Avergonzada me fui a mi cuarto y cerré la puerta, me tiré en mi cama y me puse a llorar hasta sumirme en un sueño profundo.
   Desperté con la voz de mi mamá llamando a almorzar, pensé que todo lo que había pasado había sido un sueño. Fui a la cocina y me senté a la mesa normalmente. Nadie hablaba, mi mamá servía el almuerzo y mi papá prendía fuego en la vieja chimenea de la sala. De repente mi hermana llegó y se sentó, me miró enojada y dijo:
-¡Cómo te atreves! ¿Por qué siempre complicando la vida de los demás?
- ¡Ya basta! - dijo mi madre, mi ilusión de que estaba soñando se desvaneció - ¡es su vida! ella lo hizo con buena intención
- ¡No! - se incorporó mi papá - no importa la intención, es un daño y un acto de egoísmo hacia nosotros, Finch nuestra vida no importa, ya vivimos lo que teníamos que vivir, tu no, estás comenzando a vivir
- ¿Y qué pasa si no salgó en la cosecha? -pregunté esperanzada- ¿me perdonarás y olvidaremos ya este asunto?
- Por supuesto, pero son 8 papeletas, más las 3 de acuerdo a tu edad y las 5 teselas que has pedido, son  16 papeletas Finch! ya estás dentro, asúmelo y hazte cargo de tus acciones. - ahí comprendí, mis opciones son dos: que mi nombre no salga o ir a los juegos y ganarlos.La verdad no tenía nada más que decir, comí y me fui.
   Salí a caminar por entre la nieve, los labios se me congelaron y las manos se tornaron de un color morado, ya nada importaba. Fui al mercado y vagué por él, con la esperanza de encontrar a alguien a quien contar mis penas. No encontré a nadie, y toda la tarde estuve esperando y esperando a que todo se solucionara, a que hubiera una salida, a que de pronto volviera a comenzar el día, que volviera la pesadilla, a que nunca se me hubiera ocurrido salir de casa en busca de mis padres.
   Volví a mi casa y me dormí.Nuevamente soñé con esos monstruos que me intentaban comer, pero esta vez yo estaba en una jaula y ellos afuera, a punto de romper los delgados barrotes. Desperté sobresaltada pero no había nadie en casa, por suerte. Me siento avergonzada de mi actitud, nunca debí haber hecho algo así, no solo me daño a mi, también a ellos y eso no lo pensé. Faltan cinco días para la cosecha, y debo aprovecharlos.
   Salí, estuve con amigos, familiares y jugué en la nieve, pero nunca le dije nada a nadie. Todos me encontraban extraña, diferente, pero yo decía que no era nada y seguía con lo que hacía.
   Así pasaron los cinco días hasta que llegó la cosecha. Recuerdo que ese día ya no había nieve, un sol brillante se levantaba en el cielo para darme ánimo. Me arreglé y fui a la plaza, junto a mis amigas. Esperamos y esperamos pero la presentadora no llegaba, mi corazón aumentó su ritmo y mis nervios no daban más.
   Finalmente llegó, como siempre venía del capitolio. Supongo que en todos los distritos dicen la misma frase:
- Buenos Días! Felices Juegos del Hambre! y que la suerte esté siempre de su lado - mostraron una grabación sobre los días oscuros y al finalizar cantamos el himno de Panem. - Muy bien, las damas primero - se acrecó a una vasija de vidrio transparente y sacó un papel, no pude controlar mi corazón, sentía que todos me miraban porque lo escuchaban, desdobló el papel ... y me puse a llorar.

------------------------------------------
CAPITULO 3 TRIBUTOS!!! GRACIAS POR LEER!!! COMENTEN POR FAVOR, SUS COMENTARIOS Y SUGERENCIAS ME SON DE MUCHA AYUDA :D





martes, 23 de abril de 2013

Finch: Disrito 5

CAPÍTULO 2
   No podía entenderlo, ¿qué hacían en el bosque? no quería ni podía creerlo. Mis papás siempre fueron muy tranquilos y siempre habían le habían tenido miedo al capitolio, a romper las leyes, a los agentes de las paz... No entiendo cómo se atrevieron a cruzar esa cerca cuando saben los peligros y riesgos que eso implica. Solo había una alternativa.
- No salieron al bosque, los inculparon - dije muy segura a Lucy
- ¿Cómo lo sabes?
- Porque creo conocerlos lo suficiente como para saber que no son capaces de romper alguna regla del distrito
- Pues si estás tan segura anda al edificio de justicia y convéncelos de que nuestros padres son inocentes - dijo sarcásticamente. Realmente no encontré que fuera una mala idea, pues al analizar la situación solo tenía dos opciones: ir a defenderlos o sentarme a esperar que vuelvan sanos y salvos, lo cual conociendo el sistema de Panem no pasará. Me paré, me sequé las lágrimas y corrí fuera de la casa. Al salir noté que estaba nevando, pero no me importó, pasé por encima de la nieve mojándome los pies y seguí corriendo, crucé la plaza y todos me miraban extrañados, pues al parecer no es habitual ver a alguien correr entre la nieve. Finalmente llegué a la entrada del edificio de justicia y le dije a la secretaria:
- Hola, quiero ver a mis padres
- Si claro entraron hace poco, pero dime ¿qué edad tienes?
- 18 - mentí - pero rápido ¡estoy apurada!
- Pasa, al final de las escaleras, el octavo piso la oficina 803 - no podía creerlo, justo cuando estaba más apurada había más escaleras. Subí rápidamente hasta el piso 3, pero en adelante mis pies no daban más. Como este edificio no es de los de mejor calidad los escalones son muy separados por lo que hay que esforzarse más y además hay agujeros en algunos en los que perfectamente alguien puede tropezar. Tuve que decirle a la secretaria que tenía 18 años pues solo tienen acceso al edificio mayores de 18 y trabajadores en la compañía del Distrito, un sistema bastante injusto.
   Cuando por fin vi el final de las escaleras recuperé fuerzas y me armé de valor para tocar la puerta, pero no me sentía capaz, primero quería escuchar qué les decían:
- ... ambos trabajan en la compañía del Distrito, pero no por eso son liberados. Cada habitante es penalizado por una falta tan grave como la que ustedes cometieron...
- ¡No hicimos nada! - interrumpió una voz masculina que supuse era mi papá
- ¡Silencio! tenemos un testigo que los vio  y que además nos indica que cortaron algunos alambres de la cerca por lo que se puede considerar una falta muy grave - ya no tenían escapatoria, llamé a la puerta y me permitieron pasar. Era una habitación estrecha, llena de cuadros con diplomas, había una silla en la que estaba sentada la entrevistadora: una señora de unos 30 años con cabello rosado y maquillaje en exceso de colores muy fuertes, venía del capitolio. Frente a ella un escritorio lleno de papeles y mis padres sentados frente a éste. Al entrar dije:
- Soy testigo y le puedo afirmar que ellos no han hecho nada
- ¿Quién es usted? - preguntó la entrevistadora
- Finch, su hija menor - mi mamá estaba llorando y en los ojos de mi papá pude ver reflejado el enojo que le causaba verme ahí defendiéndolos
- Buneo señorita, sus padres han cometido un crimen que tiene pena de muerte, ¿tiene algún hecho concreto que pueda usar a favor de ellos?
- Si, los conozco y sé que nunca harían dicho crimen
- ¡Eso no dice nada señorita! ¡Retírese si no quiere que llame a los agentes que esperan afuera! - gritó muy fuerte y casi sentí que se movió todo a nuestro alrededor, me quedé callada a punto de llorar, era verdad, eso no probaba nada. Unos segundos después del grito entró un hombre alto, esbelto y musculoso, vestido con un terno negro y una corbata café. Estaba rígido con una cara de enojo muy notable.
- ¿Qué son todos esos gritos? - la entrevistadora le explicó toda la problemática y mi aparición en la oficina, él sonrió y me preguntó - ¿cuántos años tienes?
- 15 - respondí sin entender la razón de la pregunta 
- Bueno, en ese caso la razón es simple: sus padres quedan libres a cambio de poner 8 papeletas con su nombre en la cosecha, problema resuelto. Buenas tardes - se despidió y se fue junto a la entrevistadora.

-----------------------------------------------------------
Ese es el capítulo 2! comenten diciéndome si les gustó. También pueden poner sus correos en los comentarios para que les avise cada vez que suba algo! Gracias por leer c: